Isla flotante

Es un pontón autoelevador que mide 38.60 m. de eslora, 30 m. de manga y 3 m de puntal, está provisto de 4 columnas o patas de acero con cremalleras de 65 m de altura.
El procedimiento de fondeo de cada tubo es el siguiente: se traslada la “isla” por flotación (con las patas elevadas), hasta el lugar donde se emplazará el tubo, se hacen descender las 4 patas hasta que apoye sobre el fondo de la zanja dragada, se las vibra para darle una compactación adecuada y luego se eleva la plataforma por sobre el nivel de las aguas para dar lugar a que el tubo pueda ser situado debajo de la misma. Remolcado el tubo hasta la isla flotante se los gira, con la ayuda de cables que van hasta los pontones de cabrestantes ubicados aguas arriba y a la isla flotante, para colocarlo perpendicular a la corriente.
Mediante un carro de grúa situado de la isla flotante se llevaba al tubo a su posición de sumersión y se lo sujetaba con los 4 aparejos verticales y horizontales de la isla flotante. Bajo la isla fltante se procedía a lastrar el tubo con agua. Para ello se construían dos piletas debajo de la losa de la calzada entre las compuertas interiores. La operación de lastrado finalizaba cuando el tubo pesaba 150 toneladas. Antes de sumergir al tubo, se colocaban en sus extremos los mástiles de orientación de 21 metros de altura. Para controlar la exactitud de la colocación del tubo, se operaba desde 4 puntos a saber: la alineación se controlaba desde los edificios de ventilación; la nivelación mediante una jaula suspendida de una de las patas de la isla flotante la posición transversal desde el mástil de orientación del extremo inicial y la posición en el sentido del eje principal, especialmente al ampalmar un tubo con otro, desde un punto situado a 900 metros aguas arribas. Mientras que para la alineación se utilizó un teodolito convencional, para la ubicación según el eje se recurrió al rayo láser.

Relacionados